El pasado 27 de noviembre se celebró la Jornada “Protección contra incendios en edificios: la seguridad como prioridad”, un encuentro organizado por Hispalyt que reunió a cerca de 300 asistentes y ofreció una visión rigurosa del estado actual de la seguridad contra incendios en España.
Durante la sesión, moderada por Elena Santiago, expertos de referencia analizaron incendios recientes —como el ocurrido en Campanar— y presentaron datos, ensayos e investigaciones que evidencian la necesidad de revisar materiales, sistemas constructivos y criterios normativos. Destacaron ponencias como las de Andrés Pedreira (riesgos en fachadas), Guillermo Rein (comportamiento del fuego desde la ingeniería) y Batiste Boronat (lecciones técnicas del incendio de Campanar).Asimismo, Amelia Santiago y Juan Ferrer presentaron estudios pioneros sobre paredes interiores, mientras que Isabel Marcos, del Ministerio de Vivienda, expuso las principales novedades del borrador del nuevo DB-SI del CTE. También participaron representantes de la Comunidad y del Ayuntamiento de Madrid, junto a especialistas del CSCAE, aportando una visión global que integró la perspectiva administrativa, técnica, operativa y arquitectónica.
Intervención de Pablo Muñoz en la mesa de debate
La Fundación Fuego tuvo un papel destacado en la mesa de debate final, donde Pablo Muñoz, presidente de la Fundación, intervino para trasladar las principales inquietudes del sector de la prevención y la respuesta frente a incendios.
Durante su intervención, Muñoz subrayó la necesidad de fortalecer la normativa de seguridad contra incendios en fachadas y edificios mediante medidas concretas:
- Uso de materiales no combustibles: Regular de manera clara y estricta el empleo de materiales combustibles en fachadas, especialmente en edificios residenciales y en aquellos con evacuación crítica como colegios, residencias de ancianos u hospitales.
- Limitación de riesgos en fachadas altas y no accesibles: Exigir materiales clase A (no combustibles) en fachadas superiores a 28 m o inaccesibles para bomberos, así como barreras cortafuegos en cámaras ventiladas y protección EI 60 en capas desfavorables.
- Evaluación integral de sistemas de fachada: Aplicar criterios de seguridad al conjunto de la fachada, respaldados por ensayos a gran escala en situaciones reales, para garantizar su comportamiento frente al fuego.
- Altura del edificio y capacidad de respuesta: Limitar la altura de los edificios en función de la capacidad operativa de los SPEIS y otros sistemas de control de incendio.
- Control de ejecución de obra: Garantizar la correcta instalación de materiales y sistemas mediante supervisión estricta en obra, asegurando cumplimiento de ensayos y especificaciones.
- Riesgo emergente de vehículos eléctricos en garajes: Incorporar medidas específicas, protocolos adaptados y formación técnica frente a incendios de este tipo de vehículos.
- Detectores autónomos de incendios: Impulsar su instalación en viviendas, dado su papel fundamental en la protección de vidas y la seguridad del parque residencial español.
Con estas propuestas, la Fundación Fuego refuerza su compromiso por reducir la propagación del fuego y proteger tanto a las personas como a los bienes, aportando criterios técnicos y prácticos que deberían incorporarse en la próxima revisión del DB-SI del CTE.
