Fundación Fuego, colabora con la Escuela Nacional de Protección Civil en estas jornadas, que conto con la presencia de Virginia Barcones, Directora General de Protección Civil del Ministerio de Interior.
Las jornadas de protección del patrimonio cultural frente a riesgo sísmicos se han desarrollado en Granada durante los días 7 al 10 de abril, con participantes del todo el territorio nacional, encuadrados en los sectores laborales de la educación, la seguridad, emergencias y patrimonio, donde Fundación Fuego ha colaborado intensamente en la formación y divulgación de medios y sistemas de protección patrimonial a los asistentes al mismo con la participación de Rubén Guillen Serrano, miembro asesor de Fundación Fuego, y bombero del Ayuntamiento de Cuenca
La redacción de planes de salvaguarda como sistema de planificación y coordinación previo al desastre sísmico, así como sistemas de protección y conservación del patrimonio, con la exposición de estudios e investigaciones y trabajos, han hecho de estas jornadas un encuentro satisfactorio para los asistentes. Se ha trabajado y estudiado en emplazamientos patrimoniales emblemáticos de alto valor , como la Alhambra . donde la Unidad Militar de Emergencias y Bomberos de la ciudad de Granada desarrollaron prácticas de intervención para la salvaguarda del patrimonio. El Conjunto Monumental de la Alhambra ha sido el escenario de un ejercicio práctico consistente en un terremoto de intensidad moderada, un episodio sísmico que, al registrarse, provoca daños de diversa consideración en el edificio. Este es el escenario, en la Torre de Muhammad y la Torre del Cubo, en el que se han simulado actuaciones para reforzar las estructuras y permitir la evacuación segura de los bienes muebles.
La directora general de Protección Civil y Emergencias del Ministerio del Interior, Virginia Barcones, que se desplazó hasta Granada aseguró que «se trata del mejor curso que tiene la Escuela Nacional de Protección Civil y Emergencias, con una dilatada trayectoria trabajando en la anticipación para poner a salvo, proteger y minimizar el daño que las catástrofes naturales, en concreto, el riesgo sísmico, puede provocar en nuestros bienes. No podemos evitar que las catástrofes naturales sucedan, y más en un contexto de cambio climático donde se están incrementando de manera exponencial todos los riesgos que está originando y la anticipación es la única manera de mitigar el daño que provocan». Este curso, ha añadido, «garantiza la interoperabilidad de los intervinientes y exige que todos los cuerpos actúen de manera coordinada, ya que integra a los distintos componentes de protección civil y emergencias de la Administración Local, Administración Autonómica y Administración General del Estado, con el medio más extraordinario y excepcional, que es la UME».
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